En caso de tratar con víctimas del terrorismo

Información actualizada y fiable

Tras un ataque terrorista puede tardarse algo de tiempo en acceder a información fiable y verificada sobre lo sucedido. Cuando aún no se dispone de mucha información es fácil que surjan rumores de distinto tipo, lo cual aumenta el riesgo de desinformación. Si tratas con familiares o víctimas necesitas información actualizada y fiable. Adopta una postura crítica con las fuentes a la hora de buscar y consumir información y asegúrate de que la información que transmites procede de fuentes fidedignas. Podrás acceder a este tipo de información en el sitio web de la policía o en krisinformation.se, gestionado por la MSB. El número de información nacional 113 13 es también una fuente adecuada de información en torno a accidentes y crisis graves. El sitio web del servicio de orientación médica 1177 Vårdguiden puede proporcionarte también información importante tras un delito terrorista.

En el momento crítico

Si te encuentras con un afectado en el momento crítico, piensa en primer lugar en las necesidades básicas como la seguridad, la atención médica, el calor, la comida y el líquido. Trata de hacerte una idea de conjunto de la situación y determina el estado en materia de seguridad. No dejes solo a alguien que acaba de vivir un acontecimiento grave. A ser posible debe proveerse asistencia en una ubicación tranquila y apartada.

Es importante que mantengas la serenidad al tratar con una persona que se ha visto envuelta en un suceso de gravedad. Evita conversar sobre el incidente en la fase inicial. Deja que el afectado, si lo desea, tome la iniciativa al respecto.

Dedica tiempo a escuchar de forma activa y atenta el relato de la víctima. Es importante que te tomes en serio la narración de la víctima para que se sienta comprendida.

Importante efectuar

La sensación de impotencia puede verse atenuada si el afectado recibe una información precisa y clara de las autoridades. Sé franco en relación con lo que sabes y desconoces. El hecho de que la persona que brinda apoyo cuenta lo que el otro no sabe también es información, pero trata en la medida de lo posible de abordar las preguntas que plantee. A la víctima le puede resultar difícil asimilar la información en el momento crítico. A ser posible, transmítele la información en varias ocasiones y de distintas maneras, por ejemplo, verbalmente y por escrito.

Es importante efectuar una valoración específica de requisitos para poder determinar las necesidades y vulnerabilidad del individuo y adaptar la asistencia en consecuencia.

Atención a los afectados

Puedes facilitarles las cosas a las víctimas comunicándote con, por ejemplo, organismos y compañías de seguros. Igualmente puede ser aconsejable que asistas al afectado en la gestión del contacto con los medios y el seguimiento de la actualidad informativa. También puedes ayudar simplemente estando presente y escuchando. La Cruz Roja ha elaborado una serie de recomendaciones sobre el modo en que allegados y amigos pueden ayudar a otros en situaciones de crisis.

Si bien el apoyo humano que los no especialistas pueden proporcionar es importante, ello no remplaza la atención que prestan los profesionales. Puedes ayudar a la víctima a ponerse en contacto, por ejemplo, con el sistema de salud, un centro de apoyo para crisis o los servicios sociales, que detentan la responsabilidad última en lo referente a las víctimas de delitos. Consulta información adicional bajo el epígrafe Asistencia y ayuda.

Diversas necesidades

Las víctimas del terrorismo pueden sentirse particularmente vulnerables ya que suelen ser golpeadas de forma aleatoria en los ataques dirigidos contra la sociedad y, por tanto, les puede costar comprender y aceptar que les haya tocado justo a ellos.

Recuerda que hay personas que han sobrevivido o se han visto afectadas por ataques terroristas a las que no les gusta que les llamen víctimas, puesto que no se identifican como tales, sino como supervivientes.

Es importante respetar las distintas reacciones, necesidades y experiencias de cada individuo. Sé receptivo para poder brindar apoyo en función de las circunstancias del afectado, y respetando su contexto cultural, social, religioso y de otro tipo.

Si bien muchas de las personas que han vivido un acontecimiento grave muestran una gran necesidad de hablar, no siempre es así. Es aconsejable que el afectado sepa que hablar acerca de lo ocurrido suele ser positivo y que son muchos los que pueden necesitar ayuda en la situación sobrevenida. Respeta si la persona que recibe apoyo no puede o quiere hablar, pero indícale que tú u otra persona seguirán estando disponibles más tarde para asistirle si lo considera adecuado.

Adultos en la proximidad de niños

Para los padres/madres y demás adultos cercanos a los niños, calmar y tratar de hacer que estos se sientan lo más seguros posible supone una tarea fundamental. También es importante intentar, en la medida de lo posible, dar respuesta a las preguntas de los pequeños y ayudarles a gestionar sus propias emociones. Sé sincero y claro sobre lo que sabes, pero ajusta la información al nivel de desarrollo del niño.

Para los padres/madres y demás adultos cercanos a los niños, calmar y tratar de hacer que estos se sientan lo más seguros posible supone una tarea fundamental. También es importante intentar, en la medida de lo posible, dar respuesta a las preguntas de los pequeños y ayudarles a gestionar sus propias emociones. Sé sincero y claro sobre lo que sabes, pero Para los padres, madres y demás adultos cercanos a los niños, calmar y tratar de hacer que estos se sientan lo más seguros posible supone una tarea fundamental. También es importante intentar, en la medida de lo posible, dar respuesta a las preguntas de los pequeños y ayudarles a gestionar sus propias emociones. Sé sincero y claro sobre lo que sabes, pero ajusta la información al nivel de desarrollo del niño.

Los menores implicados en un atentado terrorista necesitan saber que pueden sentirse mal aunque no hayan resultado lesionados, y que incluso el día a día probablemente se vea afectado por el incidente y sea diferente durante un tiempo.

Puede resultar útil leer en compañía del menor el prospecto Till barn som varit med om en otäck händelse (Para los niños que han vivido un suceso desagradable), elaborado por el Centro Regional de Conocimientos sobre Psicología para Situaciones de Crisis y Desastres de Estocolmo.

Ejemplos de preguntas que como adulto debes estar preparado para responder: ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Dónde está mi mamá (papá, hermano, etc.)? ¿Ha muerto alguien? ¿Por qué ha ocurrido? ¿Qué va a pasar después de este suceso? ¿Va a volver a ocurrir?

Un consejo para los adultos que tienen o tratan con niños que han reaccionado ante el acontecimiento es esforzarse por retomar los más rápido posible las rutinas diarias y dedicar tiempo a hacer cosas divertidas en compañía de los pequeños.

Defensor del Menor

Los niños gozan de derechos, entre otros, en materia de protección y seguridad. El Defensor del Menor (“BO” en su abreviatura sueca) es la instancia encargada de velar por los derechos de niños y jóvenes y de responder a preguntas en este ámbito.

Apoyo para personas que asisten a víctimas

Ayudar a alguien que se ha visto envuelto en un evento grave puede afectar emocionalmente al propio asistente. Puede ser importante que tengas ocasión de reflexionar sobre tus reacciones en el encuentro con un ser humano en una situación de crisis, tanto por tu propio bien como para poder ofrecer un apoyo adecuado a la víctima. No dudes en solicitar ayuda y asistencia para hablar sobre tus experiencias. Si en el ámbito de tu trabajo te relacionas con personas afectadas, debes recurrir en primer lugar a tu empleador. También existe la posibilidad de acudir al servicio público de salud, que podrá proporcionarte apoyo para situaciones de crisis. Puedes comunicarte con un prestatario de atención médica llamando al 1177 o visitando el sitio web del servicio de orientación médica 1177 Vårdguiden.